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Trabajo remoto: mitos y verdades

joven trabajando remoto

Trabajar desde cualquier lugar ya no es sólo un sueño, a raíz de la pandemia por COVID-19, se ha convertido en una opción para empresas y colaboradores alrededor del mundo, una modalidad de trabajo que muchas veces es idealizada, pero, ¿realmente todo es tan bueno o malo como algunos comentan? Ya te contamos cómo conseguir trabajo remoto en un video reciente, ahora abordemos la realidad detrás de las opiniones que podemos escuchar sobre este tema.

Desde el 2020, es probable que la mayoría de los trabajadores hayan probado el trabajo remoto, o al menos la modalidad híbrida. A pesar de ello, aun persisten algunos mitos como los siguientes:

Contrario a lo que se cree, esta modalidad aumenta la productividad hasta en un 55% según la encuesta ReimagineHR Employee Survey que realizó Gartner en el 2020, debido a la flexibilidad que se le otorga a los colaboradores.

La productividad es muy difícil de cuantificar, en muchos casos, este mito es dicho por personas que prefieren ver a sus colaboradores en sus puestos todos los días, relacionando el tiempo que pasan en un escritorio con horas de productividad. Esta suele ser una característica del micromanagement, donde existe un control excesivo sobre el trabajo de los miembros del equipo.

Lo importante no es cuántas tareas hace una persona en determinado tiempo, sino la calidad de sus entregables, que deben estar relacionados con los objetivos del departamento y de la empresa. Si quienes lideran un equipo comienzan a prestar más atención a esto y a las actitudes de sus colaboradores, los resultados serán una cultura de confianza que promueve la salud mental y física de todos los colaboradores, sin importar la modalidad de trabajo.

Ver a tu compañero y poder acercarte a su puesto para hacer una pregunta rápida sobre el proyecto que trabajan, o agendar una reunión con personas de varios equipos puede parecer mas fácil si estamos bajo una modalidad presencial, sin embargo, la realidad es que existen multiples herramientas que han resuelto los problemas de comunicación e incluso mejoran el trabajo colaborativo de forma remota.

Algunas herramientas que muestran que esto es solo un mito son:

  • Slack: gracias a esta plataforma podemos dejar de usar WhatsApp, Telegram o chats poco amigables para el trabajo. Podemos usar Slack como canal de texto (e incluso audio) para resolver dudas rápidamente en un mensaje privado o en un canal creado para un equipo, donde el trabajo asíncrono se hace mucho mas fácil. Incluso es posible crear canales públicos donde puede estar toda la empresa y un mensaje les podrá llegar en segundos a todos, sin necesidad de enviar algún correo para comunicaciones masivas.
  • Discord: si bien era un software utilizado para gaming al inicio, ha tenido éxito para muchas empresas, te permite tener una oficina virtual donde otros pueden ingresar para reuniones, realizar consultas, o trabajo colaborativo compartiendo pantalla, lo mejor de esta plataforma es que no necesita que se cree un link para cada reunión.
  • Google Drive o Microsoft 365: trabajar en un mismo archivo desde la nube permite que los cambios se realicen con mayor efectividad, teniendo en cuenta en que parte del documento se encuentran trabajando los otros miembros del equipo.

En este mito seremos breves: el trabajo remoto cambia el lugar y algunas herramientas de trabajo, pero deja intactos los valores, la misión, y la visión de una empresa. La cultura de una compañía no debería depender de la infraestructura, sino de la mentalidad y forma en que los colaboradores logran sus objetivos.

Estos son algunos de los mitos que muchas veces son utilizados como excusas para evitar implementar el trabajo remoto, sin embargo, detrás de estas excusas tenemos tres grandes verdades que queremos compartir sobre esta modalidad:

Por mucho que nos guste el trabajo remoto, la realidad es que no es aplicable para todas las industrias y posiciones de trabajo, aquellas que requieren actividad física y equipamiento muy especializado no pueden ser realizados de forma remota.

Mientras que las posiciones con actividades que requieran colaboración, creatividad, innovación, y/o software para lograr sus objetivos, pueden tener una modalidad remota. Sin embargo, existen algunas excepciones donde pueden perder cierta calidad, ejemplo de ello son las clases, sobre todo cuando los estudiantes son niños que pueden desviar su atención rápidamente, adicionalmente esto también puede pasar en procesos legales, ya que se pierden una gran cantidad de detalles que tanto los abogados como jueces pueden obtener al tener un juicio presencial.

La empresa consultora global McKinsey & Company realizó un estudio en 2020 donde analizó tareas, 800 posiciones de trabajo y 9 países para determinar el potencial del trabajo remoto en diferentes contextos, teniendo como resultado el siguiente gráfico:

Resultados del análisis Futuro del teletrabajo: análisis de 2000 actividades, 800 empleos y nueve países

Aún si una posición es altamente compatible con el trabajo remoto, eso no quiere decir que la persona que la ejerza también lo sea. No a todos les gustará la idea de trabajar alejado de sus compañeros ni tendrán la misma destreza y tolerancia con las herramientas digitales que permiten que sea una buena experiencia.

De hecho, no hay una edad para preferir el trabajo remoto, incluso los jóvenes podrían no ser compatibles con esta modalidad, sobre todo si han desarrollado buenas relaciones interpersonales en la oficina, adicionalmente, aquellas personas que comparten hogar con una familia numerosa podrían haber tenido una experiencia negativa con el trabajo remoto durante la pandemia al tener diversos elementos distractores en casa, lo cual los pudo alejar de la idea de disfrutar esta forma de trabajar.

Por ultimo, incluso si quieres trabajar remoto y estás en la posición adecuada para ello, puede que la empresa en la que trabajes no esté buscando adaptarse a esta modalidad.

Según un estudio de Gartner sobre el trabajo remoto, las empresas que buscan implementar una modalidad remota exitosa deben comprometerse a garantizar los equipos de trabajo, bien sea enviarles una laptop, PC o cualquier otro hardware que necesite el colaborador, o al menos otorgarles un monto de su compensación destinado a la compra de estos equipos. Adicionalmente, deben construir una cultura que evite el micromanagement que nombramos previamente.

No todas las empresas en industrias con mayor potencial para el trabajo remoto se preparan para tomar este tipo de iniciativas, bien sea porque creen en los mitos que describimos previamente, o porque no están dispuestos a invertir en el bienestar de empleados remotos. Sin embargo, existen grandes beneficios para aquellas empresas que apuestan por esta modalidad: reducción de gastos en infraestructura, mayor productividad de sus empleados, y mayores posibilidades de incorporar a los mejores talentos sin tener limitantes geográficas.

A pesar de todos los mitos que rodean al trabajo remoto, es imposible ignorar que ha llegado para quedarse, aumentando significativamente en el último año, pasando de ser una obligación por la situación global a ser una elección tanto para colaboradores como para las empresas.

También queremos recordar que existe otra modalidad que busca el equilibrio entre el trabajo remoto y presencial, de la cual hablamos anteriormente en este post del blog.