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Mejora tu diseño instruccional elearning

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Probablemente has escuchado sobre el diseño instruccional, cada día vemos más oportunidades de empleo que buscan personas que tengan este conocimiento para ejercer roles relacionados a la educación. Teniendo esto en cuenta, escogimos este tema para hablar de los aspectos que hacen realmente bueno un diseño instruccional elearning.

La tecnología educativa nos ha adentrado a un mundo inimaginable de conexiones y, con ella hay varios aspectos nuevos a considerar cuando se trata de idear y desarrollar ese programa formativo que tienes en mente.

Para que tengamos una idea de cómo evoluciona un concepto, primero definamos diseño instruccional.

Según Richey, Fields y Foson (2001) en su libro Instructional design competencies: The standards, es la planificación instruccional por medio de un sistema o procesos que incluye al menos la valoración de necesidades, el desarrollo, la evaluación, la implementación y el mantenimiento de materiales y programas.

Luego Coll, en el 2008 y citado por Belloch 2013 en su artículo denominado Diseño Instruccional, explica dos dimensiones del mismo:

La pedagógica: Basada en el contenido como tal, los objetivos planteados, la planificación de actividades, y algunas sugerencias en el uso de herramientas tecnológicas que faciliten el aprendizaje, incluyendo evaluaciones e indicadores.

La tecnológica: Que expone la necesidad de seleccionar un software adecuado, una plataforma virtual con suficientes bondades, los recursos multimedia, links a incorporar, etc.

Vemos como indudablemente se anexan elementos en la definición relacionados con la tecnología y eso nos hace referirnos específicamente a diseño instruccional elearning.

El elearning no lo es todo, en uno de nuestros artículos anteriores hablamos sobre la Formación Presencial, por eso si identificas las 5 características que comentamos a continuación en tu organización es momento de que la unidad de formación se prepare o busques orientación de Talento Upgrade con su servicio de diseño instruccional.

  1. La modalidad de trabajo es completamente remota y no cuentas con un programa de formación.
  2. Las generaciones en tu organización son diversas y te gustaría incorporar herramientas de aprendizaje que se adapten a cada una de ellas.
  3. Tengo un aula virtual o deseo actualizarla porque tiene más de 2 años con los mismos cursos.
  4. Los facilitadores han retomado los cursos presenciales porque solo así es como saben dictar cursos.
  5. Tus colaboradores se encuentran en distintas ciudades y el elearning representa una ventaja para ahorrar viáticos, refrigerios, evitar ocupar el horario laboral en un 100% para recibir una facilitación presencial, etc.

Como hemos dicho, la tecnología al involucrarse en la educación hace que el diseño instruccional se renueve como proceso y tenga un repunte en importancia al hablar de aprendizaje. Es difícil para nosotros imaginar una facilitación sin una trivia en vivo, sin tener acceso a visualizar un video, o sin poder construir un concepto con tu audiencia con una herramienta colaborativa en línea.

Pero el hecho de incorporar tecnología por sí sola no garantiza un buen diseño instruccional elearning, veamos cómo mejorar el mismo para que nos lleve a formar efectivamente a muchos humanos.

Nuestra atención es limitada cada vez más, si un tema no logra impresionarnos los primeros segundos probablemente perdamos el interés en él y continuemos nuestro camino, por eso el diseño instruccional antes que nada debe ser creativo y atractivo a la audiencia.

Estamos acostumbrados a lidiar con la poca capacidad de atender un solo tema, cuando charlamos con un familiar o amigo que recibe una notificación en su celular y pierde la concentración de inmediato, en redes sociales si algo no nos impacta hacemos scroll, y esto puede pasarte si tus estudiantes no se interesan por la manera cómo diseñaste tu curso o programa formativo.

Si te interesa lograr captar su atención, lee con atención y plantéate como meta poner en práctica las siguientes recomendaciones:

  1. Evalúa a tu audiencia: Presta atención a sus edades; sí, puede sonar odioso, pero para cada generación puedes utilizar estrategias y herramientas de aprendizaje diferentes. Además tienes que conocer sus habilidades y conocimientos previos, así como sus intereses: ¿Es un curso para colaboradores en posiciones supervisorias? ¿Cuál es el nivel promedio de manejo de conceptos? ¿Este programa de formación lo podrán poner en práctica en situaciones en su día a día en el trabajo evidenciando claramente un desplazamiento o cierre de brechas?
  2. Plantea objetivos: Deberás dividir tus objetivos para tres sectores; organización, facilitadores, estudiantes. Ejemplo de objetivo organizacional: Disminuir los egresos de talentos en un 5% en los próximos 3 meses. No olvides que en los objetivos de tus estudiantes, debes fijar un plazo de cumplimiento del programa de formación que les permita ver las clases y equilibrarlas con el trabajo y su vida personal, así como cumplir los quizzes, asignaciones, y si es necesario repasar las clases para afianzar el aprendizaje.
  3. Lenguaje global: Si estás acostumbrado a utilizar un lenguaje regional en tus facilitaciones presenciales, en elearning este es un aspecto a cambiar, ya que llegarás a una audiencia superior y la idea es que un estudiante que está en Europa pueda entender tu español tan bien como alguien que está en Latinoamérica.
  4. Mejora el aprendizaje en línea de tus colaboradores: Antes de asignar cualquier curso en tu aula virtual o en el aula de un tercero, nosotros recomendamos tener una sesión en vivo con las personas que serán parte del programa, para brindar tips para aprender en línea con las mejores prácticas que permitan aprovechar al máximo la energía, la concentración, que faciliten la retención de información, y disminuyan el estrés. Concebir el aprendizaje como un proceso continuo garantiza que tus colaboradores quieran seguir aprendiendo.
  5. Hazlo interesante: Para nadie es un secreto que todo en alta exposición resulta desgastante, por eso si tu programa formativo obliga a tus estudiantes a estar más de 12 horas expuesto a una pantalla, se agotará, lo verá como una asignación más, y probablemente no quiera seguir aprendiendo con tus cursos. Hacerlo interesante implica dividir el contenido en cápsulas sencillas, que no todo sea teoría, que pueda ir midiendo su aprendizaje en el desarrollo del curso y no solo al final, que pueda interactuar con sus compañeros del programa por medio de foros o chats creados específicamente para el curso.
  6. Utiliza materiales únicos y acordes al objetivo: Los recursos y herramientas adecuadas es lo que permitirá que tus estudiantes retengan la información y la pongan en práctica. La gamificación permite en el elearning que tus estudiantes elijan un pokemón si les gusta el anime por ejemplo, y que vayan ganando habilidades y subiendo de nivel mientras que van avanzando en el programa. Pero recuerda que las herramientas y recursos que utilizaste con un público no tienen por qué funcionar de la misma manera para otra compañía, por eso tienen que ser acordes a tus objetivos y a la cultura de la organización.

Existen múltiples técnicas que puedes aplicar en el aprendizaje, pero un buen diseño instruccional elearning es la garantía de estudiantes motivados, donde ellos sean tu insumo para obtener los mejores resultados, y cumplir tus objetivos organizacionales.