La tecnología puede ayudar a generar bienestar, desarrollo, e inclusión. Por ello, la apropiación y puesta en servicio de la tecnología en cada uno de los procesos del ser humano, acelera per se el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La conectividad, acceso a la educación, empleabilidad y mejores oportunidades laborales, e inclusión financiera, son ejemplos de cómo la tecnología ha transformado sociedades. Hoy en día, estos aspectos se han convertido en vitales para el ser humano, tanto así que se han cumplido 6 años de la declaración del acceso a internet como un derecho humano por parte de la Organización de las Naciones Unidas.
Pero el Banco Mundial se ha pronunciado y ha dicho que menos del 50% de la población de América Latina tiene conectividad de banda ancha fija; y solo el 9,9% cuenta con fibra óptica en su hogar.
Los países que destacan
Según las cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, algunos de los elementos resaltantes son conectividad, inteligencia artificial, y acceso al mercado fintech:
- En el Paraguay, El Salvador, Bolivia y Perú, más del 90% de los niños de los hogares más pobres viven en hogares no conectados.
- Para el 2021 solo cinco países de la región (Argentina, Brasil, Chile, México y Uruguay) han desarrollado, o están en proceso de desarrollo de políticas y estrategias de Inteligencia Artificial lideradas por el gobierno.
- Brasil, México y Chile son los tres mercados más grandes en el sector de fintech.
La labor de los gobiernos
La brecha digital no parece disminuir sino seguir avanzando, es por esto que algunos gobiernos aceleran políticas para ponerse a la vanguardia de nuevas tecnologías. Los países que avanzan más rápido en cuanto a implementación del 5G por ejemplo, son México y Chile.
Dentro de las tareas de los gobiernos que permitirán detener el avance de la brecha se encuentra la articulación en perfecta armonía con algunas entidades como Congresos, empresas públicas y privadas, ONGs, etc; lo cual incluye la actualización de los marcos legales en materia de regulaciones para las tecnologías de la información y comunicación, la inversión en infraestructura y el desarrollo de aplicaciones, el desarrollo de modelos productivos basados en tecnologías digitales, promover alianzas público-privadas para llegar a las zonas más remotas, la modificación de los programas formativos incluyendo el uso de la tecnología desde el nivel básico hasta el universitario, entre otras.
¿Qué pasa en Venezuela?
Inicialmente es difícil encontrar data de Venezuela en estudios de organismos internacionales de fechas recientes respecto a este tema.
Pero más allá de eso, está súper marcada la desigualdad de acceso al servicio de internet, comenzando por la ola de apagones y racionamientos de energía que copan algunas ciudades del país, y el declive que han sufrido algunas infraestructuras de telecomunicaciones, lo cual imposibilita que millones de usuarios puedan manejar una conexión estable a internet.
Lo más sorprendente es que, aún y en situación de pobreza, según datos de la Encuesta Encovi 2021, Encuesta Nacional de Condiciones de Vida referencia de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela; lo más común en los hogares es contar con al menos un celular con conexión a internet.
Poco a poco se ha retomado la presencialidad en los institutos de educación a todo nivel, sin embargo, se sigue dependiendo de la calidad del internet para la democratización del acceso a la información, las investigaciones y avances tecnológicos, implementación de mayor tecnología educativa, para que con ello se puedan incrementar los niveles de alfabetización y desarrollo de la población en habilidades digitales.
¿Qué hacen los emprendedores y Pymes en esta materia?
Sostener una empresa que dependa de la conectividad en Latinoamérica para expandir a su equipo, incrementar las ventas, formarse, y poner a disposición un producto o servicio digital, no es para nada tarea sencilla.
Ha quedado claro que no se trata de una creencia, sino de un derecho humano el acceso al internet. Y con ello, múltiples procesos se han agilizado y optimizado, generando propuestas de valor innovadoras ante los problemas de la región, como las siguientes:
- Soluciones que garantizan comodidad y reducen significativamente los problemas de movilidad, como las que ofrecen Rappi o Pedidos Ya.
- Acceso a billeteras digitales para brindar mayor acceso a activos financieros y minimizar el impacto de la inflación, tal y como lo hacen Reserve o Lemon.
- Masificación de la educación en línea, como lo han logrado Platzi o Crehana.
- La oportunidad de elevar a los talentos latinoamericanos para ponerlos a disposición del mundo gracias a servicios como diseño web o desarrollo de aulas virtuales, que ofrecemos en Talento Upgrade.
Trabajar en conjunto para lograr un continente más inclusivo, donde se fortalezca la formación en habilidades digitales, la reducción del desempleo, mayores soluciones digitales a problemas sociales, políticos, y económicos, significa invertir esfuerzos y recursos para detener el avance de la brecha digital, y para que todos los ciudadanos tengamos acceso a un mundo mejor.